La Línea de Fuego

SrtaBebi, escribir para sobrevivir

Imagen: Copelia Ediciones (YouTube)

 

El amor y sus fracasos, la moral y la ética, el feminismo, las ganas de vivir o la rutina de la vida. @SrtaBebi es una de esas personas capaz de ponerle nombre a todas aquellas cosas que llevamos dentro y no expresamos por miedo a no encajar en un mundo lleno de prejuicios. Alérgica a los estereotipos y, en ocasiones, a la vida. Así se describe esta tuitera que con su voz única y sarcástica ha conseguido mostrar al desnudo la sociedad.

En tu libro Amor y asco comienzas contando que de pequeña te gustaba la frase “haz el amor y no la guerra”. Sin embargo, más tarde te diste cuenta de que para amar, cada uno tiene que superar sus propias batallas. ¿De qué manera ha cambiado tu percepción sobre el amor y otros sentimientos desde entonces?

Creo que lo importante de Amor y Asco es, precisamente, ese reflejo del camino. Escribí Amor y Asco entre los doce y los diecinueve años. Se observa la inocencia, la concepción romántica de las relaciones, cómo vivo el amor tóxico y cómo me libero de él. Creo que el cambio reside en darme cuenta de que la libertad es aprender a amar bien, no amar a secas.

Decía Frida Khalo y, además, es una frase que aparece en tu libro, que “amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior”. Hacerse frente a uno mismo, como haces cada día en tus distintas cuentas en las redes sociales, es algo muy complicado de hacer. ¿Consideras que no hacerlo puede acabar con nosotros mismos?

En cierto modo, sí. No soy una persona que cuente sus problemas a su familia, sus amigos o su entorno cercano, fue por eso mismo que decidí narrar mis pensamientos a desconocidos. En la vida hay que romper; también nuestras propias murallas. Si no somos capaces de hablar nuestro sufrimiento, podemos escribirlo, incluso gritarlo; derribar el muro en vez de buscar la puerta fue lo que yo hice. Nunca fui de medias tintas, ni para hacerme daño ni para curarme.

¿De qué manera podemos entonces ser nosotros mismos sin dejarnos llevar por los cánones o estereotipos establecidos por la sociedad?

Comprobando que podemos. Como he dicho, hay que romper, hay que lanzarse; eso, a veces, constituye un daño, pero siempre un aprendizaje. Todos somos auténticos, es el miedo a la reprobación del sistema, la sociedad y los otros lo que no nos deja mostrarnos tal cual somos. Vencer el miedo es la clave, y para vencer el miedo hay que dejar de pensar en él unos instantes.

¿Qué libros o qué personas te han ayudado a descubrirte como persona? ¿Por qué?

Muchos. Muchísimos. No sería capaz de elegir uno. Cada libro te enseña algo de ti mismo y te impele a crear nuevos mundos. En cuanto a las personas: curiosamente las que más daño me han hecho son las que más me han ayudado a descubrirme a mí misma.

¿Qué significa para ti escribir?

Sobrevivir.

¿Por qué SrtaBebi? ¿Qué significado tiene?

El «señorita» era el apelativo con el que nombraban o llamaban cada vez que me reñían de pequeña cuando hacía algo que se salía de «lo normal» para una niña «buena». Me lo apropié para reñirme constantemente, porque decidí que iba a pasármelo todo por el coño. Bebi es un mote cariñoso de mi hermana, todo viene de mi infancia.

En tu biografía dices que lo criticas todo. ¿Cuál es para ti en estos momentos el mayor problema o los mayores problemas que tiene la sociedad actual?

Siempre digo que el principal problema y la génesis de, prácticamente y casi en su totalidad, todos los demás problemas, es uno: la desigualdad.

Es muy llamativo cómo tus valores se están transmitiendo a las generaciones más jóvenes.  Hace unos meses muchas personas no sabían realmente el valor de la palabra igualdad o feminismo. Sin embargo, a través de Instagram, Twitter o Facebook tu mensaje ha ido removiendo conciencias. ¿Qué son las redes sociales para ti? ¿Ves ese feedback o simplemente escribes lo que piensas como una manera de desahogarte?

Las redes sociales han constituido toda una revolución de conciencias. Para mí –hablando de la parte «buena» – gracias a ellas se ha dado un gran paso en cuanto al discurso feminista se refiere. Plataformas digitales como estas hacen que las mujeres nos sintamos más arropadas a la hora de denunciar abusos, acosos, cualquier situación incómoda. Además, sentimos que no somos las únicas. Lo personal es político, y las redes han sido un gran coadyuvante para volver a darnos cuenta de ello. En cuanto al feedback con mis seguidores, lo veo y me encanta verlo, si bien, como tú apuntas, abro las redes para desahogarme, me encanta interactuar con la gente que me sigue, sobre todo en Instagram. Me lo paso teta, cuando subo historias y me contestan con sus paridas es como si estuviéramos todos en un botellón. Nos meamos de la risa.

Dicen que madre no hay más que una. Y a ti, la tuya tal y como cuentas muchas veces, te enseño a ser una mujer fuerte y valiente. ¿Se necesita valentía para escribir? ¿Por qué hay que ser valiente en estos tiempos en los que vivimos?

Se necesita muchísima valentía para expresarse en general, sobre todo en el arte. Exponer lo que sientes en un mundo que hace sentir a las personas que ser sensible o expresar sus sentimientos es ser vulnerable es, precisamente, lo contrario: ser valiente. Y la valentía es casi lo que más se necesita en estos tiempos que corren.

Aparte de tu madre ¿qué otros pilares hay en tu vida? ¿Quién te da esa fuerza emocional que todo el mundo (a su manera) busca?

Como mujer feminista me es muy importante rodearme de hombres aliados como mi pareja, pero también me impulsa la rabia al tratar con hombres misóginos y machistas. Los hombres en ambas vertientes me proporcionan mucha fuerza; unos porque me hacen creer que el mundo que imagino y por el que lucho es posible; otros porque me animan a seguir luchando contra las injusticias.

¿Te gustaría seguir escribiendo? ¿Algún proyecto en mente?

Siempre estoy escribiendo. Mis dos libros, son en realidad los diarios de mi adolescencia. Los escribí sin saber que más tarde los publicarían. Para mí, como he dicho antes, escribir es derribar mis muros. Me comunico conmigo misma y con mi sufrimiento escribiendo, y creo que es, en cierto modo, lo que me ha salvado; de mí misma y del mundo. No dejaré nunca de escribir, aunque solo sea para mí.

¿Qué le dirías a todas esas personas que quieren escribir y transmitir al mundo lo que piensan, pero no se atreven a hacerlo?

Que empiecen. Uno sabe lo que quiere hacer cuando se descubre haciéndolo. Cuando era pequeña, muchas veces creaba textos ficticios en mi mente. Me costó mucho trabajo plasmarlos en papel y darme cuenta de que, en realidad, los escribía mentalmente. La posibilidad y la verdad están ahí, solo hay que hacer clic.

Para acabar, cuéntanos ¿qué es el sarcasmo para ti?

Podría definirlo, pero como me pides que diga qué es lo que es para mí misma, te contestaré personalmente: básicamente es una forma de vida.