
Por Aroa Carcedo
Vivimos en un mundo de guerras,
falta de humanidad,
cierre de fronteras,
heridas abiertas;
mentes repletas
de ideas incorrectas
que nuestra sociedad
no quiere cambiar.
Vivimos en un mundo
en el que no cobras lo que trabajas,
en el que no asciendes si no llevas corbata,
o si tu minifalda no está
demasiado subida esa mañana.
Vivimos en un mundo
en el que aún es noticia matar,
culpando a las víctimas
por salir sola en una noche fría.
Donde el ir de una forma vestida
puede significar que acabes sin vida.
Pero también vivimos en un mundo
en el que aún quedan sonrisas,
en el que aún hay personas que gritan
porque no se quite ninguna otra vida,
y porque la igualdad sea una doctrina.
Vivimos en un mundo.
Repito, vivimos.